Ahora que está terminando este año condicionado por el Covid, vamos a hacer un resumen de los conciertos de los que hemos podido disfrutar en 2020.
El año empezó muy fuerte con los conciertos de Escuchando Elefantes el el Actual, Joserra Senperena en el Victoria Eugenia y la trompetista Jaimie Branch en la sala club. En febrero pudimos ver a Coque Malla y Musikene Big Band, y en marzo, en Garoa, Itxaro Borda recitó unos textos suyos acompañada del gran músico Ibon RG.
Y llegó el confinamiento y nos quedamos con las ganas de escuchar a Wilco (aplazado a junio de 2021) y Enrico Rava (el Jazzaldia cambió toda su programación).
Después del confinamiento, con la nueva normalidad y a pesar de las restricciones de aforo que complican mucho la labor de los programadores, hemos tenido ocasión de disfrutar de varios conciertos más.
El Ayuntamiento de Orio ha hecho una apuesta fuerte por la cultura antes de terminar el año, y gracias a eso hemos escuchado a Petti, Ido, Mikel Urdangarin y Anari.
En Chillida Leku disfrutamos de un anochecer veraniego con Izaro.
En Zarautz hemos visto a Gari, Rafa Rueda, Buffalo, Petti y Eñaut Elorrieta.
Y en Donosti hemos visto actuar a Lou Topet, Sara Zozaya, Olatz Salvador y Mice.
Como se puede ver, a pesar del Covid, en 2020 hemos podido disfrutar de muchos y variados conciertos.
Pero hay un asunto que nos llama la atención y nos preocupa. Casi todos estos músicos o grupos ya tienen un recorrido y un nombre en el panorama musical. Parece que los promotores de conciertos no quieren arriesgar y apuestan por estos músicos ya reconocidos. Y los grupos nuevos tienen más dificultades que nunca para poder tocar en público. Echamos de menos esos conciertos a los que asistimos sin conocer al grupo que va a tocar y con ganas de sorprendernos. Pero de momento, estos nuevos grupos tendrán que esperar a que llegue su oportunidad.
A ver que nos depara el año 2021 en cuanto a conciertos.
Feliz año 2021
